Mientras cocinamos ….
¡Qué rico el pisto !
Pero vamos a eliminar los sofritos: cortamos las verduras en trocitos pequeños. En primer lugar vamos a dorar un poquito la cebolla con una chispa de salsa de soja o tamari (si nos gusta más o no queremos tomar gluten). Vamos echando un poquito de agua si se evapora demasiado. Cuando empiece a estar transparente añadimos trocitos de pimiento, berenjena y calabacín. Cuando estén doraditos añadimos trocitos de tomate fresco pelado y dejamos hervir. Ajustamos la sal.
Si queremos en este guiso podemos usar también pimientos choriceros que le van a dar un sabor riquísimo.
Uno de los secretos del pisto manchego es añadir al final una cucharadita de azúcar, que no le aporta dulzor y sin embargo elimina la acidez del tomate natural. Nosotros vamos a conseguir ese mismo efecto pero añadiendo una cucharadita de stevia.
Finalmente podemos cuajar unos huevos encima del pisto. Podemos hacerlo al microondas o con el horno muy suave.
Delicioso !!!
Dra. Pérez de Isla